Considerado una celebración de la sencillez elevada al arte, Tanoshii es un deleite para los sentidos, un viaje sensorial hacia el verdadero umami japonés.
Cada platillo en Tanoshii es una obra en sí misma, un equilibrio de texturas y aromas que evocan la esencia de la gastronomía asiática.
Con 55 asientos en un ambiente íntimo, Tanoshii invita a descubrir la riqueza de sabores y la dedicación artesanal de cada platillo.
Bajo la dirección magistral del Chef Ejecutivo Mariano Bambaci, Tanoshii no es solo un lugar para comer. Es una inmersión profunda y divertida en los sabores, texturas y aromas japoneses, cantoneses y coreanos, todos ellos delicadamente entrelazados para lograr que cada bocado evoque el verdadero umami japonés.
Con 55 asientos en un entorno exquisitamente decorado a la manera japonesa, Tanoshii (楽しい) —un término en japonés que significa ‘agradable’ o ‘divertido’— es el secreto que ayuda a ir de la alegría al placer, un deleite para los sentidos diseñado como una celebración de la sencillez elevada al arte culinario.
ENTRADAS Y SABORES A LA MANERA TANOSHII*
El viaje asiático de Tanoshii comienza con la Ensalada Sunomono, una combinación de pepinos marinados en un delicado aderezo agridulce, que danza en el paladar con algas wakame y palmitos de cangrejo. Este plato introduce te introduce al mundo de los sabores ligeros pero definidos de la cocina japonesa, donde cada ingrediente resalta y complementa al otro, logrando una armonía refrescante y sofisticada.
LA ESENCIA DEL RAMEN
El ramen de Tanoshii, elaborado con un caldo de osobucco de cerdo que se cocina a fuego lento durante 72 horas, es una oda a la dedicación. Cada sorbo de su caldo revela la profundidad de sabores que solo se logra con paciencia, mientras que la pasta Chuka Soba y el char siu de bondiola cocido lentamente en salsa de soya y mirin, junto con un huevo marinado por 12 horas, ofrecen un equilibrio perfecto de texturas y sabores. Un verdadero tributo a la cocina lenta y artesanal.
EL ALMA DEL WOK
Nuestro Mongolian Beef es una interpretación elevada de un clásico taiwanés. La carne de res, salteada en wok con pimientos y cebollas caramelizadas, viene impregnada de una salsa de soya con notas de jengibre y ajo que se combinan con un toque de dulzura. Acompañado por un arroz aromatizado con cebollín y aceite de ajonjolí, este plato rinde homenaje al…