Desde la Casa Rosada hicieron trascender un nuevo intento de convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso que iría desde mitad de este mes hasta mediados de febrero con una agenda que solo contempla las prioridades del oficialismo. La publicación del decreto de convocatoria –según las mismas versiones— se conocería el viernes y podría incluir la eliminación o suspensión de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) para la elección legislativa nacional de este año y el tratamiento de los pliegos de los dos candidatos del Ejecutivo para ocupar un poltrón en la Corte Suprema de Justicia (CSJ): el juez federal Ariel Lijo y el académico Manuel García-Mansilla; además de las denominadas Ley Antimafia y de Ficha Limpia. Mientras distintos bloques opositores insisten en que el temario debe incluir el Presupuesto 2025, que el oficialismo cajoneó en el Parlamento para que el presidente Javier Milei volviera a prorrogar el de 2003 por decreto, lo que le permite manejar los recursos nacionales con mayor discreción.
Corte Suprema
La fecha que dejó trascender el Gobierno tiene un primer inconveniente: el recinto de la Cámara baja está en refacciones, aunque las mismas serían menores está previsto que los trabajos culminen a fin de este mes. Por este motivo, de confirmarse las extraordinarias y la fecha, la tensión parlamentaria se concentraría en el Senado y especialmente en el debate sobre los candidatos a la CSJ. La Casa Rosada insiste en que no hay abierta negociaciones que puedan modificar su postura: son los dos candidatos o nada y está dispuesto a transitar el controvertido camino de nombrarlos en comisión por decreto en la Corte si el Senado rechaza los pliegos.
Aunque la suerte de ambos postulantes podría tener recorridos diferentes. La senadora catamarqueña de Unión por la Patria, Lucía Corpacci, estampó la firma que faltaba para que el pliego de Lijo pueda ser tratado en el recinto y con el respaldo de su bancada. Allí, el oficialismo tendrá que lidiar con sus aliados del PRO, que al igual que algunos libertarios disidentes, resisten que el juez federal llegue a la Corte.
El pliego de García-Mansilla, en cambio, no tiene dictamen favorable ni los votos para su designación como supremo. Desde UP –y otros bloques menores– quieren que en ese lugar sea designada una mujer y que haya una representación de género en el máximo tribunal, al tiempo que presiona junto a algunos partidos provinciales por la ampliación de la Corte. Si a diferencia de Lijo, el catedrático no consigue su designación, Milei lo nombraría por decreto en comisión. Lo que podría abrir un conflicto con los actuales miembros de la CSJ.
PASO
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