La Secretaría de Educación de Duitama, encabezada por Marinella Camargo, desmintió las acusaciones recientes sobre el desperdicio de alimentos en los restaurantes escolares. La funcionaria aclaró que el operador del Programa de Alimentación Escolar (PAE) era el encargado de preparar y distribuir la comida, y la alcaldía solo pagaba por las raciones efectivamente consumidas.
Las denuncias surgieron después de que un concejal alegara que la comida estaba siendo desechada. Camargo explicó que el concejal ingresó al restaurante sin las medidas de asepsia adecuadas, como guantes y equipo de protección, lo que podría haber comprometido la calidad de los alimentos. El uso del celular y la falta de guantes durante la inspección fueron citados como posibles riesgos sanitarios.
La secretaria de Educación afirmó que la alcaldía estaba dispuesta a colaborar con las veedurías escolares para asegurar el correcto funcionamiento del Plan de Alimentación Escolar. El equipo del PAE realizaba una planificación diaria y semanal basada en la matrícula estudiantil y en las novedades reportadas por los docentes, como actividades extracurriculares o cambios en los horarios. Esta planificación permitía ajustar la cantidad de alimentos preparados y minimizar el desperdicio.
Camargo aclaró que los recursos destinados a la alimentación escolar no podían ser utilizados para otros fines, como asistencia a población vulnerable o mejoras en las instalaciones educativas. Los pagos al operador del PAE se efectuaban únicamente por las raciones consumidas por los estudiantes.
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