El absceso pulmonar se define como un proceso supurativo y circunscrito, causado por organismos piógenos que progresa a necrosis central y compromete una o más áreas del parénquima pulmonar. Inicialmente es imposible de diferenciar de una neumonía localizada, pero cuando la lesión se comunica con un bronquio, parte del tejido neurótico es reemplazado por aire, produciendo la clásica imagen radiológica fluido-aire. La presencia de múltiples lesiones menores de 2 cm de diámetro se define arbitrariamente como “neumonía necrotizante”es indistinguible de un absceso.
Los abscesos pulmonares en los niños son menos frecuentes que en los adultos. Uno de los grupos más grandes en niños durante 20 años fue reportado en Dallas con 30 casos1.
Los abscesos pulmonares han sido clasificados en primarios cuando ocurren en un niño sano y secundarios, cuando existen factores predisponentes como la inmunosupresión, una enfermedad renal, endocarditis y posquirúrgicos. Aunque los abscesos en adultos han sido bien estudiados, no lo ha sido igual los de los lactantes y los niños grandes2,3. (Lea también:
María de la Luz Valencia Chávez, MD*,
Servicio de Neumología. Universidad de Antioquia.
Patogénesis y etiología
Los microbios llegan al pulmón por cuatro posibles vías, post-neumónico, por diseminación hematógena, por extensión directa o por contaminación. La bacteria mas frecuentemente responsable de los abscesos pulmonar es el staphylococus, el cual se presenta como una neumonía acompañada casi siempre de efusión pleural2.
En el estado temprano de la neumonía se forman neumatoceles que usualmente son pequeños y de pared delgada como resultado de la necrosis alveolar y bronquiolar. Se desconoce si las infecciones virales del invierno predisponen al absceso pulmonar por staphylococcus aureus ocurren en las epidemias de de influenza4,17.
Lo más común en pediatría son las neumonías bacterianas , sin embargo, el S. pneumoniae y el H. influenzae son poco responsables de los abscesos. La neumonía causada por enteropatógenos gramnegativos ocurre en recién nacidos y niños grandes inmunosupremidos, pero es raro que se presenten en niños grandes y sanos.
En estos la klebsiella ocasiona enfermedad severa con necrosis del parénquima pulmonar y la formación de abscesos es común; la pseudomonas es común en niños que sufren fibrosis quística pero es raro que ocasione abscesos5 . Otros microorganismos como legionela histoplasma, M. tuberculosis y otros, pueden ocasionar abscesos en niños con inmunosupresion.
La diseminación hematógena puede originar trombos sépticos de las venas periféricas infectadas; los gérmenes que ocasionan más frecuentemente estos trombos son el staphilococus coagulasa positivo y coagulasa negativo y los enteropatógenos.
Endocarditis
La endocarditis por compromiso del lado derecho del…