Cartagena marcó un hito este 19 de diciembre con la entrega de 57 motocarros a beneficiarios del programa Ruedas de Cambio, liderado por la Alcaldía Mayor a través del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) y la Umata Cartagena. Este proyecto busca erradicar el uso de vehículos de tracción animal, mejorando las condiciones de vida tanto de los animales como de las familias que dependen de esta actividad.
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El acto, realizado en el Camellón de los Mártires, estuvo encabezado por el alcalde Dumek Turbay Paz, quien calificó esta jornada como “una tarde histórica”. “Estamos avanzando hacia un modelo de ciudad más justo con los animales y más eficiente para nuestros ciudadanos. Este cambio representa progreso, respeto y sostenibilidad”, afirmó Turbay Paz.
Una nueva vida sobre ruedas
Los beneficiarios, previamente capacitados para obtener su licencia de conducción y cumplir con las normas de tránsito, recibieron motocarros con capacidad de carga de hasta 750 kilos, integrados por motocicletas de 200 cc y platos abatibles.
Para Wiltom Gómez Blanco, quien dedicó 30 años a ser carromulero, este cambio es agridulce. “La motocarro se llamará Salvador, como mi burro. Es nostálgico, pero emocionante. Ahora puedo ahorrar y crecer”, expresó Gómez.
Otro beneficiario, José Antonio Matos, agradeció el apoyo y destacó su compromiso con la movilidad responsable. “Respetaré las señales de tránsito y conduciré con precaución. Este es un nuevo comienzo”, aseguró.
Un esfuerzo colectivo por la sostenibilidad
El programa Ruedas de Cambio forma parte del Plan de Desarrollo de Cartagena, bajo la línea estratégica Ciudad Conectada y Sostenible . Además de los motocarros, los beneficiarios recibirán formación integral en alianza con la Cámara de Comercio de Cartagena, garantizando el sostenimiento de sus nuevas unidades de negocio.
Liliana Henríquez, de la Red de Bienestar Animal, calificó este avance como un “triunfo sin precedentes en la defensa animal”. La administración de Turbay tiene como meta eliminar por completo el uso de vehículos de tracción animal, con un segundo grupo de beneficiarios programado para recibir sus motocarros en 2025.
