EL VENEZOLANO COLOMBIA | BBC
El domingo 28 de julio de 2024 a la medianoche el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) dio a conocer un resultado de los comicios presidenciales que en las cuentas de la oposición no cuadraba.
Los números del ente electoral daban como ganador al actual mandatario, Nicolás Maduro.
No había pasado una hora del anuncio y la líder opositora,
La oposición venezolana acudió a estas elecciones presidenciales, a pesar de jugar en una cancha desfavorable, porque tenía una pequeña garantía: 90.000 testigos en 30.000 mesas electorales alrededor de todo el país.
Esos testigos, con toda la tensión concentrada sobre las mesas y bajo la custodia de militares y simpatizantes del gobierno, tenían la tarea de observar los comicios y, todavía más difícil, salvaguardar las actas que cada mesa emitía con los resultados.
Machado dijo el domingo que tenía el 40% de las actas oficiales de escrutinio y que, con eso, como el margen era tan grande, podía asegurar que González Urrutia le había ganado a Maduro.
Este miércoles, la oposición ya tiene en su poder —y están publicadas— el 80% de las actas, luego de que sus testigos las fueron entregando y que algunos miembros del Plan República, la operación militar que controla el proceso, las filtraron.
Desde un principio, el mundo ha podido ver, verificar y contrastar las actas de la oposición, que en realidad eran las actas del CNE.
La página web donde publicaron los comprobantes se ha caído varias veces. Algunos denuncian ataques cibernéticos. Pero luego aparece otro link y la página vuelve al aire: las actas siguen ahí.
Mientras tanto, el CNE está por responder a la petición de decenas de países, entre ellos los mediadores Brasil y Colombia, para que también publiquen las actas originales.
Muchos vaticinan que se podría terminar en una puja de versiones, una «guerra de actas», ante el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el chavismo.
Maduro, quien alega que la coalición opositora impulsa un «golpe de Estado» en su contra, acudió este miércoles a dicho foro judicial para «aclarar» lo sucedido el domingo.
Y si alguien sabía que eso podía pasar, era la oposición venezolana.
«Montaron un sistema de totalización paralelo usando las actas oficiales», dice Miriam Kornblith, una experta electoral venezolana que fue vicepresidenta del CNE en los años 90.
«Y eso no es algo que pasó fortuito —añade—, sino que es el resultado de un proceso de años en los que la oposición desarrolló…