Éste es el mayor intercambio de prisioneros entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría. En él participaron 26 prisioneros retenidos en siete países diferentes, entre ellos disidentes rusos, espías al servicio del Kremlin, periodistas estadounidenses y un mercenario alemán. Parecía una nueva versión de una película de espías ambientada en los años 80, cuando Vladimir Putin servía como oficial de la KGB en Dresde.
El 1 de agosto por la tarde, siete aviones de seis países aterrizaron en Ankara, dando por finalizadas meses de negociaciones secretas.
Especialmente dignos de mención fueron Vladimir Kara-Murza e Ilya Yashin, dos políticos de la oposición. Ambos han sido las voces disidentes más prominentes en Rusia desde la muerte bajo custodia de Alexei Navalny en febrero. Ambos habían elegido la prisión en lugar del silencio.
A cambio, Putin recuperó a personas esenciales para su guerra híbrida contra Occidente: asesinos, contrabandistas, piratas informáticos y agentes encubiertos conocidos como “ilegales”. El activo más valioso fue Vadim Krasikov, coronel del FSB, la principal agencia de seguridad rusa. Había estado encarcelado en Alemania, donde había asesinado a un ex rebelde checheno a plena luz del día en el centro de Berlín en 2019. Garantizar la liberación de esas personas ayuda a Putin a ganarse la lealtad de sus servicios de seguridad.
Según Christo Grozev, de Bellingcat, un servicio de inteligencia de código abierto, Putin inicialmente esperaba negociar directamente con Estados Unidos el intercambio de Gershkovich por Krasikov. Grozev, que anteriormente ayudó a identificar a los agentes rusos responsables del envenenamiento de Navalny y Kara-Murza, participó en las negociaciones sobre el intercambio de prisioneros, que comenzó hace más de dos años. Alemania, afirma, insistió en incluir a Navalny en el intercambio.
El asesinato de Navalny en una prisión siberiana en febrero puso en suspenso las negociaciones, dice Grozev. Los alemanes se enfrentaban a un dilema: liberar al asesino sería “una recompensa para Putin… a pesar de la muerte de Navalny”, pero era necesario para conseguir la libertad de “docenas de rusos y estadounidenses encarcelados injustamente”. En abril, Alemania indicó que para conseguir la libertad de…