Muchas personas están llamadas a tener una
Florence Nightingale fue una enfermera, escritora y estadista británica conocida por su labor en el cuidado de los enfermos. Nightingale escribió alrededor de 150 libros y reportes de temas médicos, además de ser acreditada como una de las creadoras de las primeras versiones de la gráfica circular o gráfica de pastel; pero, a pesar de sus importantes aportes, su labor en el área de la enfermería es el más distinguido.
Florence Nightingale: primeros años y familia
La laureada enfermera nació en Florencia, Italia, el 12 de mayo de 1820. Hija del matrimonio entre William y Frances Nightingale, perteneció a una familia adinerada de la clase alta londinense. Su familia estuvo rodeada siempre de lujos y eran estrictos con la educación, por esto Florence tuvo una formación en casa desde pequeña. Su padre fue su tutor desde que regresaron a Inglaterra y esperaba casarla a temprana edad; sin embargo, cuando era una adolescente, Florence afirmó haber recibido una llamada de Dios para ayudar a los enfermos y necesitados.
Nightingale comentó a sus padres su decisión de ser enfermera (una profesión poco respetada para la época), pero no la apoyaron, ya que querían que su hija se casara y tuviera una familia. A pesar de la insistencia de sus padres, la futura enfermera no aceptó ningún matrimonio. Ante esto, su padre decidió pagar por sus estudios y enviarla al Instituto San Vicente de Paúl en Egipto y luego al Instituto para Diaconisas Protestantes de Kaiserswerth en Alemania.
Durante sus estudios visitó diversos hospitales en Inglaterra, Egipto y Alemania para tomar nota sobre la forma en que se cuidaba a los pacientes. Estas notas luego se convirtieron en el libro Notas sobre Hospitales y Notas sobre Enfermería, que redefinió y modernizó la historia de la enfermería.
Carrera profesional y legado
Luego de graduada comenzó a trabajar de administradora en un pequeño sanatorio ubicado en Londres. Con el paso del tiempo Nightingale cambió la forma en que se atendía y se cuidaba a los pacientes, por lo que el servicio mejoró rápidamente bajo su tutela. Gracias a sus prácticas y conocimientos el pequeño sanatorio se convirtió en uno de los mejores hospitales de Londres.
Poco tiempo después de comenzada la Guerra de Crimea (1853-1856), la enfermera envió una carta al secretario de guerra británico para ofrecerse como ayudante. Su solicitud fue aprobada y salió desde Londres con un grupo de 38 enfermeras. Al llegar a la zona de guerra observó que el área de enfermería…