Los ataques aéreos de Israel contra Irán el sábado intensifican el estado de guerra que vive Medio Oriente. El ejército israelí dijo que alcanzó alrededor de 20 objetivos, incluidas instalaciones de fabricación de misiles, misiles tierra-aire y otros sitios militares.
Ahora, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei y sus principales asesores tienen que decidir si evitar o arriesgarse a una escalada aún peor.
Deben elegir la opción menos mala de una serie de difíciles opciones. En un extremo del espectro está la opción de contraatacar con otra oleada de misiles balísticos. Israel ya ha amenazado con tomar represalias nuevamente si eso sucede.
En el otro, Irán está decidiendo si dar por finalizados los destructivos intercambios de ataques directos contra sus respectivos territorios.
El riesgo para Irán, si no dispara, es que parezca débil, intimidado y disuadido por el poder militar y la determinación política de un Israel siempre respaldado por Estados Unidos. Al final, es probable que el líder supremo y sus asesores tomen la decisión que, en su opinión, sea menos perjudicial para la supervivencia del régimen islámico de Irán. En sus primeras declaraciones Jamenei dijo que los ataques aéreos israelíes «no deben ser minimizados ni exagerados».
Y afirmó que Israel cometió un «error de cálculo» sobre Irán, que Teherán debe «corregir», informó la agencia de noticias oficial IRNA.«No conocen Irán» y «aún no han comprendido correctamente el poder, la capacidad, la iniciativa y la voluntad de la nación iraní. Debemos hacérselo entender», agregó.
¿Amenazas vacías?
En las horas previas y posteriores a los ataques israelíes, los medios oficiales de Irán publicaron declaraciones desafiantes que, a primera vista, sugieren que la decisión de responder ya se había tomado.
Su lenguaje se asemeja al de Israel, que cita su derecho a defenderse de un ataque, pero lo que está en juego es tan importante que Irán podría decidir dar marcha atrás en sus amenazas.
El primer ministro británico, Keir Starmer, se sumó junto con otras voces, a la insistencia de Estados Unidos en que Israel actuó en defensa propia.
«Tengo claro que Israel tiene derecho a defenderse de la agresión iraní», afirmó. «Tengo igualmente claro que debemos evitar una mayor escalada regional e instar a todas las partes a que muestren moderación. Irán no debería responder».
Las propias declaraciones de Irán han sido constantes desde que lanzó un misil balístico contra Israel el 1 de octubre. Hace una semana, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, dijo a la cadena turca NTV que «cualquier ataque contra Irán será visto como el cruce de una línea roja para nosotros. Un ataque de ese tipo no quedará sin respuesta».
Horas antes de los ataques israelíes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Esmail Baqai, había declarado: «Cualquier agresión del régimen israelí contra Irán…