El aficionado culé puede seguir la pista con facilidad a las leyendas que han formado parte del
Ni rastro de Víctor Valdés. La pantera de L’Hospitalet tuvo una despedida amarga, aunque voluntaria, del club azulgrana, con una rotura del ligamento cruzado en 2014. En 2018 colgó las botas a los 35 años, y tras varias experiencias fugaces en los banquillos desapareció del mapa en 2021. El fuerte carácter díscolo del portero catalán le ha jugado malas pasadas en sus últimas experiencias.
Grave lesión
Durante los 10 años que ocupó la portería del Camp Nou entre 2004 y 2014, Valdés conquistó cinco trofeos Zamora. En su último año, el cancerbero barcelonés terminaba contrato y alcanzó un acuerdo con el AS Mónaco, un nuevo rico que pisaba fuerte con fichajes de renombre como Radamel Falcao o James Rodríguez.
El drama llegó con una mala caída durante un encuentro contra el Celta de Vigo, en marzo de 2014. El mítico guardameta se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Para más inri, el club del Principado rompió en julio su acuerdo con el jugador azulgrana y lo dejó tirado.
Enfrentado con Van Gaal
Valdés tuvo que buscarse la vida en el Manchester United de Louis Van Gaal, un técnico con el que ya había tenido sus rencillas en can Barça. Y lo cierto es que la decisión de aterrizar en Old Trafford en 2015 enterró la carrera del cancerbero catalán, que terminó marginado por el entrenador neerlandés. Solo dos partidos con el primer equipo de los red devils y tres en el sub-21.
Finalmente, la pantera volvió a sentirse futbolista en el Middlesbrough, con el que disputó 28 encuentros de Premier League y descendió a la Championship. Con solo 35 años, la leyenda del Barça se retiró del fútbol en 2018. La recuperación de su grave lesión fue especialmente dura a nivel mental.
Entrenador fugaz
Ya como entrenador, empezó a…