Especialmente en la era del mundo en la que estamos, plagada de malas noticias y preocupaciones, la capacidad de convertirnos en una influencia positiva es más valiosa que nunca.
Así es como las denominadas «personas vitamina» emergen como pilares de bienestar y optimismo realista, nutriendo los entornos por donde pasan. La contraparte de este espectro, las personas tóxicas, a menudo desgastan y erosionan el bienestar colectivo, con actitud negativa, quejas, juicios sobre los demás (raramente sobre ellas mismas) y comportamientos que drenan la energía.
Entendiendo qué son las personas vitamina y cuál es la diferencia con las personas tóxicas
Las personas vitamina son aquellas que aportan energía positiva, motivación y bienestar a su entorno. Son individuos que con su sola presencia pueden mejorar notablemente el ánimo de los demás, fomentando un ambiente de apoyo, creatividad y optimismo. Frecuentemente, no hace falta ni siquiera hablar porque destilan un halo de buena energía, un balance emocional y una visión contributiva, por más complejas que sean las circunstancias.
Contrariamente, las personas tóxicas se caracterizan por su habilidad para consumir la energía emocional de otros, propagando negatividad y conflictos, lo cual afecta negativamente la dinámica grupal y el bienestar personal.
Puede haber muchas razones por las que las personas se convierten en tóxicas. Una de las principales es la forma en que han sido educados desde la infancia, en cuanto a su visión poco contributiva acerca del mundo y las personas. Esto se refleja luego en un exceso de crítica destructiva, observar las cosas desde perspectivas negativas y hasta haber viciado su lenguaje de términos que no les ayudan en nada a construir una mejor vida para sí, y para sus entornos.
Cinco pasos para convertirte en una persona vitamina:
¿Se puede pasar de ser alguien tóxico a vitamina? Definitivamente, sí. La razón por la cual es posible, es que tenemos la función cerebral de la neuroplasticidad, que está específicamente diseñada para re-cablear y re-dirigir los circuitos neuronales para producir resultados diferentes a los que tenemos.
Es factible desaprender todo lo que desees y aprender nuevos comportamientos, como en este caso, el cambio de conductas negativas a otras más optimistas. Requiere entrenamiento, observación consciente de tu autocharla interna y de lo que dices y piensas, y se logra mediante la práctica constante.
Aquí van cinco ideas para empezar a ser más vitamina en la vida, más allá de los pesares y los desafíos:
1. Autoconocimiento y autocorrección: Además de las psicoterapias y el coaching profesional, es importante asumir esa postura negativa que afecta a la…