–Tras el anunció del presidente Gustavo Petro de reajustar en 9.54 por ciento el salario mínimo en 2025, gremios empresariales y organizaciones de los trabajadores reaccionaron, por supuesto, los primeros con duros cuestionamientos y advertencias, mientras los segundos, celebrando y agradeciendo al mandatario.
El presidente de la Asociación Nacional de Industriales, ANDI, y del Consejo Gremial, Bruce Mac Master, a través de su cuenta en X, calificó la decisión presidencial de «populista» y advirtió que terminará mal:
«Las decisiones populistas terminan siendo fiesta de pocos días y hambre hacia el futuro».
Y puntualizó: «Casi siempre se trata de hacer anuncios que mucha gente puede celebrar pero termina en generando inmensos costos para toda la sociedad en el futuro especialmente para los más vulnerables. Eso no es nuevo, eso ya lo han puesto en práctica muchos mandatarios de muchos lugares del planeta, y los resultados siempre son más pobreza, menos desarrollo, más desempleo, más costo fiscal para el Estado, y finalmente desespero de los gobernantes».
Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, calificó la decisión presidencial de «populista y alejada de la realidad económica del país» y advirtió que «un aumento de esta magnitud impactará la generación de empleo, afectará los puestos de trabajo que ya existen y aumentará la informalidad».
Igualmente indicó que los trabajadores celebran que van a tener mayores ingresos, pero no piensan que tendrán también mayores costos como consecuencia de la indexación de productos y servicios.
Además estableció que con este ajuste, y si prospera la reforma laboral, las empresas en Colombia colapsarán.
“Con esta decisión, el presidente Petro no sólo pone en riesgo la viabilidad de cientos de micro, medianas y pequeñas empresas (el 97% del tejido empresarial colombiano), sino que afecta la generación de nuevos empleos, arriesga los puestos de trabajo que ya existen y fomenta la informalidad”, puntualizó el dirigente gremial.
Explicó que «este es un aumento exagerado, teniendo en cuenta que la inflación esperada para el cierre de este año es del 5% y la del próximo es del 3%; es desproporcionado en la medida en que hay muchos productos y servicios indexados, es decir, que crecen con base en el aumento del salario mínimo».
“Es un contrasentido porque los trabajadores celebran que van a tener mayores ingresos, pero no piensan que tendrán también mayores costos. Así mismo, al interior de las empresas, es importante tener en cuenta que no es el aumento del 9.54% que decide el Gobierno, es un aumento de aproximadamente un 68%, derivado de parafiscales y demás costos laborales”, afirmó.
El vocero gremial consideró que el desproporcionado incremento del salario mínimo es una nueva y poderosa razón que tendrá el Congreso de la República para votar negativamente el proyecto de reforma laboral…