La pelea entre
Lee más sobre espacio: [La NASA investiga los “Jardines de Marte” una región importante para descubrir el agua del Planeta Rojo]
Sin embargo, un invento que los rusos se traen entre manos, podría devolver aquellos años en los que ambas naciones se obsesionaron por cruzar fronteras inéditas para la civilización.
De acuerdo con lo que informan diferentes agencias internacionales de noticias, Rusia está fabricando un motor de plasma. Esta máquina es capaz de impulsar a un cohete tripulado hacia Marte, en tan solo 30 días.
Para que nos hagamos una idea de lo rápido que es. La misión de la NASA más reciente a Marte fue el traslado de los rovers Perseverance y Curiosity. Esta nave espacial de la agencia espacial norteamericana tardó alrededor de 7 meses en llegar al planeta rojo.
Muchos se preguntarán cuánto tardará, cuando esté listo, el cohete Starship que desarrolla SpaceX. En teoría, la nave que fabrica la empresa de Elon Musk, en colaboración con la NASA, tardará seis meses en viajar hasta Marte.
¿Cómo funciona este cohete ruso?
Para poder incrementar la velocidad de impulso, los rusos aplicaron la ionización de hidrógeno y la aceleraron a niveles realmente extremos, para poder alcanzar cifras que se ubican en los 100 kilómetros por segundo, lo que equivale a unos 360 mil kilómetros por hora.
Los cohetes tradicionales viajan a 4.5 kilómetros por segundo. El secreto de los científicos rusos es que utilizan el hidrógeno como combustible principal. Dicho elemento genera mayor ligereza y provoca calor, lo que se traduce en optimización en el momento de la aceleración.
En teoría, este cohete de Rusia gasta 10 veces menos combustible que las máquinas convencionales.
La iniciativa está impulsada por científicos del Instituto de Investigación de Rosatom en Troitsk, una ciudad al suroeste de Rusia.