in

Samuel Martínez quedó en el más alto pedestal del folclor vallenato (elpilon.com.co)

La conocida canción ‘La Loma’ de la autoría de Samuel Antonio Martínez Muñoz está entre las más interpretadas en toda la historia del Festival de la Leyenda Vallenata. Precisamente, el trirrey Alfredo Gutiérrez, para ganar, la interpretó en dos ocasiones y el Rey de Reyes, Álvaro López, en una. De igual manera, en las demás categorías del concurso de acordeón también es tenida en cuenta.

Para el juglar de contextura delgada, divertido y risueño su mayor encanto era tocar el acordeón, cantar y componer esas “piezas”, así las llamaba, sobre todo lo que giraba a su alrededor. Casi no hablaba, pero, cuando menos se esperaba, estrenaba una canción que tenía guardada en el baúl de su memoria.

Siempre se otorgó el lujo de interpretar canciones de su propia autoría, y nunca intentó ingresar a terrenos ajenos. Era muy celoso y reclamaba cuando alguien se acreditaba una canción de su cosecha, caso ‘Los primeros días’ grabada por Alejo Durán.

Samuel, Jaime y Fabio Martínez Castro, hijos del juglar Samuel Martínez.

DEDICATORIA A SU HERMANO

La canción ‘La Loma’ fue dedicada a su hermano Ignacio, al que cariñosamente llamaba ‘Nachera’, quien se marchó de La Loma con destino al caserío de Tronconal, jurisdicción de Chimichagua. Estando en esa encrucijada Samuelito buscó la fórmula precisa para que su hermano regresara lo antes posible. Era el llamado del corazón y a su pensamiento lo visitó la inspiración para poder cantar.

“Samuelito no sabe en qué forma, ha perdido a su hermano querido, que se venga pa’ cá pa’ La Loma, que con mucho gusto lo recibo”.

Efectivamente, aquel recado cantado al cabo del tiempo llegó a los oídos de ‘Nachera’, y regresó a abrazarse con su hermano, porque ante esa manifestación no podía echarlo al olvido, debiendo estar como un soldado fiel, en caso de presentarse una batalla musical. Este episodio real sucedió a comienzos de la década del 60.

La canción fue conocida en el año 1974 por Alfredo Gutiérrez, quien al escucharla no dudó en grabarla. De esa manera en tres minutos y 18 segundos se conoció en detalle la historia desconocida de los hermanos Samuel e Ignacio Martínez. Seguidamente, la grabó Jorge Oñate con los Hermanos López y en el año 2008 Silvestre Dangond con Juancho de la Espriella.

Sobre esta última versión, un concursante de acordeón infantil comenzó a interpretarla y el jurado al escucharla le pidió que tocara la original. El niño no se la sabía y optó por escoger otro paseo. Esas son las paradojas de la vida.

De otra parte, los que siguen al pie de la letra el legado de Samuelito son tres hijos de sus hijos. Samuel, el narrador de las historias de su padre; Fabio quien es cantautor y Jaime, acordeonero. Además, en la vida del juglar jugó un papel importante su esposa Felipa Venicia Castro Rodríguez, a quien llamaba ‘La doncella del amor’, la misma que lo esperaba después de cumplir con sus interminables…

Die besten Strategien zur Steigerung Ihrer Online-Sichtbarkeit (csw.agency)

(Foto Prensa Libre: EFE/EPA/GABRIELE CROZZOLI)

El papa Francisco critica el uso de la fe “para aprovecharse de la gente” (www.prensalibre.com)