Un hecho ocurrido en días recientes ha generado controversia y críticas en la comunidad local. El alcalde Luis Ángel Gutiérrez fue señalado tras participar en una cabalgata en la que, aparentemente, el equino en el que montaba sufrió un colapso horas después del evento, lo que generó especulaciones sobre el bienestar del animal y su posterior muerte. Ante la polémica, la Alcaldía de Carmen de Apicalá emitió un comunicado oficial para aclarar los hechos y desmentir versiones que habían circulado en redes sociales.
En el comunicado, la administración local explicó que el equino no sufrió un desplome inmediato durante la cabalgata, como se había afirmado inicialmente, y que su fallecimiento ocurrió después de que se le brindara atención veterinaria. La alcaldía subrayó que, al percatarse de que el animal mostraba signos de incomodidad, el jinete, que en ese momento era el propio alcalde, se desmontó de inmediato y solicitó asistencia de los veterinarios y palafreneros presentes en el evento. A pesar de los esfuerzos por atender al caballo, el equino falleció aproximadamente 90 minutos después de iniciada la atención.
Además, la alcaldía destacó que, tanto el veterinarioque atendió al animal como lasunidades de carabineros de la Policía Nacional presentes en el evento, no encontraron señales de maltrato ni signos de mal estado físico en el animal. De acuerdo con el comunicado, el equino había estado en condiciones de avanzar junto con el resto de los participantes durante la cabalgata, hasta el momento en que se presentó la molestia.
El suceso desató una oleada de críticas por parte de algunos habitantes de Carmen de Apicalá, quienes cuestionaron la participación del alcalde en la cabalgata y el estado de salud del animal. Para muchos, la situación representó un escándalo que llamó la atención sobre el bienestar de los caballos utilizados en este tipo de actividades.
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