Sol de Mayo se caracterizó desde su ascenso al Federal A a armar planteles con muchos refuerzos de afuera. Con mejores y peores rendimientos, la mayoría estuvo de paso y pocos quedaron en el club. Este año, la apuesta es sumar pocas incorporaciones foráneas y darle rodaje a jóvenes de las inferiores y de la región.
El entrenador es Juan Alfonsín, que ya estuvo en el Albiceleste en 2023 en una buena campaña. Asumió en zona de descenso y se pudo salvar con holgura.
La pretemporada empezó el 10 de febrero con tres días de triple turno por semana. El plantel ya jugó un amistoso con un combinado de Los Menucos, esta semana lo hará con Sporting de Punta Alta y espera cerrar otro ante un equipo de la Primera Nacional.
“El presidente Adán Valdebenito me llamó en diciembre. Me propuso algo que ya habíamos hablando cuando estuve, la posibilidad de hacer un proceso deportivo dándole lugar a jugadores de acá e incorporar lo justo y necesario”, destacó Alfonsín en diálogo con Río Negro.
“Si traes 20 jugadores y no te dan el resultado que querés después se van y no le dejan nada al club. Vamos a darle las posibilidades a los chicos y ahí vamos a ver si están para jugar. Después ellos se tienen que sostener mediante los hábitos y la disciplina, pero queremos darles las herramientas”, amplió el DT.
Diego Galván quedó a cargo de la primera local y será un nexo entre Alfonsín y los más jóvenes. “Tuvimos un año hermoso de trabajo juntos. Es importante que tengamos un buen diálogo entre ambos y trabajemos a la par”, destacó.
Sol sumó 9 refuerzos, varios zonales y otros que vienen de jugar el Regional Amateur. Llegaron dos arqueros Juan Cruz Nadal y Rafael Lapi; cuatro defensores Santiago Acha, Gonzalo Ramírez, Rafael Ríos y Tomás Núñez; dos volantes Ulises Romero, Enzo Núñez y un delantero Ignacio Aldabe. Siguen como referentes Nicolás Mazzola, Fernando Valdebenito y Héctor Morales.
Más allá del proyecto a mediano y largo plazo, el Albiceleste tendrá el objetivo primordial de mantener la categoría y también pelear la clasificación.
“El Federal A no es un torneo de velocidad, es de resistencia. Tenemos que sostener una regularidad que nos permita llegar bien al sprint final. Para eso tenemos que formar un equipo, que sepa a lo que juega”, analizó Alfonsín.
