La presencia de trenes con
En 1934, el ingeniero alemán Hermann Kemper patentó la idea de un sistema de raíles con vehículos en suspensión sin ruedas, guiados mediante campos magnéticos, sistema que se ejecutó unas tres décadas más tarde en Alemania, con el famoso Transrapid.
Las empresas alemanas Kraussmaffei, Siemens y ThyssenKrupp comenzaron la fabricación del primer prototipo de tren maglev (acrónimo de levitación magnética en inglés), en 1969. Tardaron un año en tener el primer ejemplar de prueba, con el que lograron que la máquina levitara por encima de sus vías, gracias a un sistema de imanes.
Sin embargo, tardaron 10 años (1979) en lanzar el prototipo, que después se iba a convertir en el primer tren con levitación magnética que fue utilizado como método de transporte masivo (igual en modo prueba) en una ciudad. El Transrapid 05 (la quinta versión que fabricaron estas empresas) se instaló en la ciudad de Hamburgo, para la Exposición de Transporte Internacional.
Después de esta prueba exitosa, el tren no se puso en marcha de inmediato. La empresa Kraussmaffei hizo un par de ajustes para mejorar su sistema y en 1983 lanzaron la versión Transrapid 06, que logró una impresionante velocidad de 412 kilómetros por hora, y fue responsable de que se aprobara la construcción de una red de trenes Transrapid en Alemania, que en ese entonces tenía el objetivo de inaugurarse con la ruta Hamburgo – Hannover, según reseña Hipertextual.
Transrapid y la eterna promesa que nunca fue
Los logros alcanzados en las pruebas de los prototipos nunca se llegaron a materializar, más allá de una pequeña línea de 31 kilómetros que se inauguró en 1984, con el Transrapid 07.
De hecho, a finales de los 90 lanzaron el Transrapid 08, que fue el encargado de superar los 500 kilómetros por hora. Pero en el 2006 se produjo un accidente, que hizo que todo el sistema sufriera dudas sobre la seguridad que ofrecían.
El accidente fue el 22 de septiembre del 2006. Lo que ocurrió fue que un Transrapid colisionó con un vehículo de mantenimiento a 170 km/h. Afortunadamente fue en una vía de pruebas, situada en la ciudad de Lathen, en Alemania.
Fue apenas el primer incidente al que se enfrentaba el Transrapid en sus muchos años, pero el hecho de que se registraron 23 muertos y una veintena de heridos, fue algo de lo que nunca se pudieran recuperar.
Fueron pocos los accidentes, casi que nulos. Pero nunca pudieron revertir esas dudas sobre la seguridad y por lo tanto quedaron condenados al fracaso. Lo cierto es que la levitación magnética, como sistema, sigue siendo…