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¿Da el autoritarismo tan buenos resultados?

¿Da el autoritarismo tan buenos resultados?


El título de esta columna de opinión es una suerte de calentamiento del debate presidencial del 2026.

Existen ejemplos de países relativamente autoritarios que han tenido una tasa de crecimiento económico superior a la de países relativamente más democráticos.

En 2024, por ejemplo, China creció un 5% y mientras Colombia creció un 1,7%.

El anterior ejemplo es, a secas, un número selectivo y limitado más que una contrastación estadística basada en la amplia complejidad de los datos existentes.

No se puede creer efectivamente que el elevado crecimiento económico de China sea una prueba concluyente de que el autoritarismo contribuye más a promover el crecimiento económico. Lo mismo que no se puede concluir que Colombia sea un oasis de democracia.

En realidad, apenas existen estudios sobre que un régimen autoritario y la eliminación de los derechos políticos y humanos fomenten el desarrollo económico. El panorama estadístico es más complejo.

Los estudios reales no corroboran la tesis de que existe un conflicto entre los derechos políticos y humanos y los resultados económicos.

En este argumento, es importante indicar una cuestión primordial en la metodología de investigación. No solo se debe prestar atención a lo estrictamente estadístico, sino que también se debe examinar los procesos “causales” que median en el crecimiento y desarrollo económico.

En la actualidad se comprenden bien las medidas y los contextos que favorecen el éxito económico de los países del Este asiático, entre ellos China. Aunque cada estudio pone el énfasis en un aspecto distinto, hay una lista de “medidas útiles” sobre la que existe suficiente acuerdo.

En la lista están la apertura a la competencia, la utilización de los mercados internacionales, la lucha contra la corrupción, una mayoría de ciudadanos con elevados niveles de educación escolar, una verdadera reforma agraria, el suministro público de incentivos a la inversión, la exportación y la industrialización, entre otras.

Nada indica que alguna de estas “medidas útiles” sean incompatibles con la ampliación de la democracia y que, de hecho, tuvieran que ser respaldadas con los elementos de autoritarismo que históricamente estaban presentes en China.

Por otra parte, para juzgar el desarrollo económico no basta con observar el crecimiento del PIB. También es preciso observar la influencia de la democracia y los derechos políticos y humanos en la vida de los ciudadanos.

Es especialmente importante en este contexto examinar la conexión entre los derechos políticos y humanos y la superación de la pobreza y desigualdad social.

Los derechos políticos y humanos brindan a los ciudadanos la oportunidad de exigir la atención sobre sus necesidades generales y solicitar la adopción de las debidas medidas.

Las respuestas de los gobiernos al sufrimiento de las personas suelen depender de las presiones que se ejerzan sobre ellos, y es…

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