Desde la mañana de este domingo 28 de julio, venezolanos que residen en Barranquilla decidieron reunirse en el norte de la ciudad para hacerle seguimiento desde la distancia a la jornada electoral en su país.
Conforme a los criterios de
En la capital del Atlántico, 387 personas pueden votar en el Consulado ubicado en el tercer piso de la carrera 52 No. 69-96, de la localidad Norte – Centro Histórico.
Por lo anterior, aquellos que estaban habilitados para ejercer su derecho al voto y los que no pudieron hacerlo se reunieron desde antes de mediodía en el parque Tomás Suri Salcedo.
Hasta este lugar de la ciudad arribaron niños, jóvenes y adultos con banderas de su país, incluso pintadas en sus rostros, también con pancartas, silbatos, globos, indumentarias vinotinto, entre otros detalles que les recuerdan a diario de dónde vienen.
“Estamos cansados de tantas cosas feas. Estamos con el propósito de triunfar. Vinimos huyendo de las condiciones de salud en Venezuela. Tenemos un familiar con problemas de la vesícula y no lo operaban”, manifiesta Rosa Barrera.
La mujer, oriunda de Cabimas, Estado Zulia, agrega que tienen esperanza y fe con esta jornada. Desde Venezuela, los familiares que están allá dicen “que están emocionados, que hay mucho movimiento”.
Condiciones de la salud en su país
Barrera abandonó su país hace dos meses por las condiciones en el sistema de salud. Según cuenta, los centros de atención, como hospitales, no cuentan con insumos para tratamientos básicos.
Esta semana ha sido de expectativa, estamos con ansiedad. Estamos agradecidos porque Colombia nos ha acogido con los brazos abiertos
A medida que avanzaba el día, las emociones de los ciudadanos venezolanos estaban a flor de piel. Entonaban en repetidas ocasiones el himno a capela, mientras ondeaban las banderas con las que salieron de sus casas.
También lanzaban arengas a viva voz, aplausos, hacían sonar los silbatos, llevaron hasta las mascotas y, los barranquilleros que coincidían en el lugar, los apoyaban con aplausos e incluso con los pitos desde los vehículos que bajaban por la carrera 47, entre calles 70 y 72.
“Esta semana ha sido de expectativa, estamos con ansiedad. Estamos agradecidos porque Colombia nos ha acogido con los brazos abiertos, pero el corazón nuestro sigue allá. Me vine de allá por situaciones de salud”, expresa Tamara Guardia.
Dicen que extrañan su lugar de origen
La caraqueña tiene 57 años, de los cuales los últimos 7 los ha pasado entre Bogotá y Barranquilla. No obstante, apunta a que no pierde la esperanza de volver, ya que extraña a diario su lugar de origen.
“Todos los días pienso estar allá, todos los días tengo una depresión. Quiero estar con mi hijo que dejé allá. Hoy…