En la noche del jueves 8 de agosto del presente año 2024, un nuevo episodio de violencia sacudió a la ciudad de Ibagué cuando Jhones Mosquera Cifuentes, de 48 años, fue asesinado en la Avenida Fantasma. El trágico incidente ocurrió alrededor de las 10:00 p.m. cuando, según las autoridades, Mosquera fue impactado por disparos de arma de fuego mientras caminaba por el sector. Los atacantes, presuntamente dos hombres que se movilizaban en una motocicleta, huyeron rápidamente del lugar.
Suceso
La Policía Metropolitana de Ibagué actuó de inmediato y trasladó a la víctima al Centro Hospitalario Federico Lleras, pero lamentablemente, Mosquera ingresó sin signos vitales. En respuesta, las autoridades han desplegado un operativo en la zona con el fin de recolectar información y evidencias que permitan esclarecer los hechos y capturar a los responsables de este homicidio.
El coronel Diego Mora, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, confirmó el asesinato y señaló que las investigaciones están en curso. «Se nos presentó este hecho donde fue baleado un hombre en este sector de la Avenida Fantasma, siendo trasladado de urgencia a un centro asistencial donde llegó sin signos vitales», declaró Mora. La Policía ha instado a la comunidad a proporcionar cualquier información que pueda ser útil para la investigación.
Es importante destacar que este es el segundo incidente con armas de fuego en menos de 48 horas en esta área. En un caso anterior, alias ‘Calimeño’, quien cumplía detención domiciliaria y llevaba un brazalete del Inpec, fue baleado. Actualmente, se encuentra recuperándose en un centro asistencial. En relación con este hecho, la Policía Metropolitana de Ibagué arrestó a dos hombres: Johan Prada Chilatra, de 23 años, con antecedentes por hurto y tráfico de estupefacientes, y David Pinto, de 22 años, quien cuenta con cuatro anotaciones por hurto. Durante la intervención, se incautó un revólver, presuntamente utilizado en el ataque.
Las autoridades reiteran la importancia de la colaboración ciudadana para enfrentar el crimen y mantener la seguridad en la región. Invitan a la comunidad a no permanecer en silencio y a denunciar cualquier actividad ilegal o sospechosa que presencien. Para ello, han dispuesto la línea 123, a la que pueden comunicarse de manera confidencial y sin temor a represalias. Cada denuncia es clave para avanzar en las investigaciones y asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia, contribuyendo así a un entorno más seguro para todos.
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