EL VENEZOLANO COLOMBIA
El proyecto “Juntos Somos Más Fuertes” ha beneficiado a más de 2,000 personas en la capital colombiana, promoviendo la integración y colaboración entre la
Actividades comunitarias para la inclusión y el fortalecimiento de lazos
El programa se centra en actividades de apoyo a las comunidades de Ciudad Bolívar y Bosa, donde se han establecido talleres de capacitación, eventos culturales y jornadas de salud. Estas actividades son gestionadas por más de 120 miembros de redes comunitarias y 36 reporteros locales, quienes se han involucrado para mejorar la convivencia y promover la cohesión social. Según la fundación, el objetivo es que «cada persona, sin importar su nacionalidad, se sienta reconocida y escuchada».
El testimonio de Josbeily Mendoza, una beneficiaria de la localidad de Ciudad Bolívar, refleja el impacto de este programa. Josbeily afirma que, gracias a la presencia de “Juntos Somos Más Fuertes” en su comunidad, ha disminuido el temor a la exclusión y la inseguridad, lo que les permite a las familias disfrutar de espacios públicos de forma segura.
Percepciones y desafíos de la migración en Colombia
A pesar de los beneficios de estos programas, la integración de la población venezolana en Colombia sigue enfrentando desafíos. Un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre percepción ciudadana y migración en América Latina revela que un porcentaje importante de ciudadanos nativos expresa incomodidad al tener vecinos migrantes. En Colombia, solo el 12 % de los encuestados ve la migración como algo positivo para el país.
Sin embargo, datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) indican que, en 2022, la población venezolana contribuyó con US$529 millones en impuestos, demostrando su aporte económico al Estado colombiano. Este dato contradice las ideas negativas sobre el impacto de la migración y resalta la importancia de programas como “Juntos Somos Más Fuertes” en la construcción de un discurso inclusivo y basado en hechos.
Impacto en las comunidades locales
Cristian Martínez, líder comunitario del barrio Juan Pablo Segundo, destaca el valor de estos encuentros. Martínez comenta que, a través de actividades como ollas comunitarias y talleres educativos, los colombianos y venezolanos han logrado encontrar espacios comunes. Reconoce que la integración ha sido un proceso desafiante para ambas comunidades, pero asegura que el fortalecimiento de lazos entre los vecinos contribuye a una convivencia más positiva y a un entorno de mayor solidaridad.