El Barça de Peñarroya es peor que el Barça de Grimau. Ni la experiencia del actual entrenador ni los fichajes de Núñez, Punter, Anderson, Metu y Fall han mejorado las prestaciones de un equipo con muchos altibajos, cicatero y pusilánime, con un Willy Hernangómez que cobra 4,5 millones de euros y aporta menos que un becario.
Los responsables
Peñarroya, un técnico con un currículo muy discreto que fracasó en el Baskonia, fue la apuesta de Cubells y Navarro, auténticos responsables de la crisis barcelonista.
Cubells, persona muy próxima a Laporta, debería aumentar la presión al presidente sobre los problemas del equipo. Navarro, por su parte, era un jugador genial, pero como ejecutivo no es tan certero. Sus apuestas suelen ser erráticas.
Los Dracs
El Barça va de mal en peor y el domingo la afición estalló en el Palau, con pañolada de la afición y malestar de los Dracs, que abandonaron sus asientos antes de que terminara el partido. Mal asunto.
Las estadísticas son muy crueles con el Barça. En la Liga ACB ha ganado 10 partidos y ha perdido nueve. En la Euroliga, el balance es de 13-11. Y perdió el único encuentro de la Supercopa de España, contra el Real Madrid.
La crisis
La afición del Palau está harta. Desde el despido de Jasikevicius, Higgins y Mirotic, el Barça no asusta a nadie. Es un equipo sin identidad y Peñarroya ha hecho bueno a Grimau. Al técnico de Sants de faltó carácter, pero sin él los problemas se han multiplicado. Navarro y Cubells, mientras, tienen el paraguas ideal para protegerse.