Menu
in

Los 19 días de búsqueda de Sofía Delgado, la niña de 12 años cuyo asesinato indignó a los colombianos

En el barrio La Victoria, ubicado en el corregimiento de Villagorgona, Candelaria (Valle del Cauca), no se habla otro tema: el asesinato de Sofía Delgado Zúñiga, la niña de 12 años que fue reportada como desaparecida la tarde del domingo 29 de septiembre, y cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en el corregimiento de La Regina.

Conforme a los criterios de

Los diálogos entre sus habitantes circundan en un mundo del ‘hubiera’ (‘hubiera hecho esto’, ‘hubiera hecho esto otro’, ‘hubiera evitado esto’…), como una forma de quimioterapia con la que buscan calcinar el odio creciente en sus almas, contra Brayan Snaither Campo Pillimue, confeso asesino de la menor.

Es por eso que no dudan en poner a prueba su creatividad para imaginarse cualquier tipo de tortura y sufrimiento extremo contra el victimario, pero en el fondo, solo quieren justicia, una que no le proprocione ventajas al agresor, sino algo de tranquilidad a sus corazones. Sin embargo, hay mucha desconfianza; un sorbo de ello, fue la liberación de la compañera sentimental del agresor, acto que consideran injusto.

La alcaldesa de Candelaria y los padres de Sofía, en una marcha por la niña.

Foto:Santiago Saldarriaga/EL TIEMPO

Esa misma rabia que sienten al saber que pudieron hacer algo para evitar el crimen, los desbordó en el momento de confirmar al agresor, tanto, que intentaron quemar la vivienda donde residía con su compañera sentimental y su pequeña hija, y vandalizaron el local donde funcionaba su venta de productos para mascotas, que terminó totalmente saqueado.

“Fueron momentos de angustia, de mucho desespero e impotencia, todos querían hacer justicia, pero no lograron encontrarlo allí, porque ya estaba en manos de la Policía, y su esposa también, por eso, fue que también atacaron la estación de Policía y muchos salieron a enfrentarse con ellos, fue un caos total”, recuerda Blanca Cárdenas, quien toda ha residido toda su vida en el sector, al igual que a sus hijos.

Doña Blanca admite que también hay mucha impotencia, porque siente que pudieron hacer algo para evitar el fatal desenlace.

“Casi todos los vecinos nos conocemos, pero creo que faltó ser más contundente para actuar”, se lamenta.

Sobre el victimario, considera que si bien, hubo algo de sospechas, descartaba que fuera él, debido a su amabilidad. Además, recuerda que el padre del agresor fue su profesor y es conocido en el sector.

Se cumplieron las sospechas…

Aunque Karen Cuevas no vive en la zona, la recorre a diario para vender cepillos y paños húmedos, por lo que sabe cómo respira el barrio.

Sin embargo, al conocer el momento de la desaparición de la niña, se le pasó por la mente al de la veterinaria, como conocen a Brayan Campo.

Recuerda que en uno de sus tantos días de trabajo, la llamó para comprarle algunos cepillos, pero en el momento…

Visit Web Site

Leave a Reply

Exit mobile version