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A través de ella se ordenó a las autoridades a “utilizar los recursos disponibles para hacer cumplir todas las leyes federales y estatales aplicables para prevenir la actividad delictiva a lo largo de la frontera, incluido el allanamiento ilegal, el contrabando y la trata de personas, y ayudar a los condados de Texas en sus esfuerzos por abordar esas actividades delictivas”.
El mes siguiente, el gobernador abrió las instalaciones del Departamento de Justicia Penal de Texas (TDCJ, por sus siglas en inglés) para detener a las personas arrestadas por cruzar la frontera de forma irregular.
Las nuevas medida migratorias en la frontera de Texas
A principios de este mes, a través de una publicación oficial emitida por la Oficina del Gobernador de Texas, Greg Abbott enumeró una serie de medidas que su estado implementa en el marco de la operación Lone Star, para evitar que más migrantes ilegales crucen la frontera.
El alambre de púas se instala en una zona cercana a la frontera estatal con Nuevo México, Texas.
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Una de las medidas más impactantes es la instalación de una tercera barrera de alambre de púas, de acuerdo a lo que detalló el portal Noro, así como el aumento en el número de las patrullas de frontera, la cantidad de oficiales, el implemento de alta tecnología como drones de vigilancia y cámaras de seguridad con capacidad infrarroja, además de destinar más helicópteros y perros entrenados.
La administración de Abbott, duramente crítico con la inmigración ilegal, justifica estas medidas diciendo que son esenciales para proteger la soberanía texana y su seguridad interna, así como una forma de remarcar lo que considera una ineficaz política migratoria por parte de la administración Biden.