El caso del bogotano Javier Acosta, quien le pondrá fin a su vida este viernes, 30 de agosto, cuando reciba la eutanasia tras varios años de lucha contra problemas de salud derivados de un cáncer, viene siendo analizado por la secretaría de Salud del Tolima, luego que el joven afirmara que años atrás había sido víctima de una bacteria en una piscina de Melgar, uno de los municipios de mayor desarrollo turístico de este departamento.
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“Sufrí un accidente hace 9 años en un viaje a Tuluá a donde fui a ver jugar a Millonarios y quedé en silla de ruedas. Hace 5 años tuve un viaje a Melgar con mis dos mejores amigas, el hijo y yo. Entré a una piscina y lastimosamente obtuve una bacteria en el glúteo izquierdo que me llegó al hueso. Eso se llama osteomielitis”, dijo Acosta.
Al conocer estas declaraciones, la secretaria de Salud del Tolima, Ingrid Katherine Rengifo, considera que “es prematuro afirmar que Javier se contagió en una piscina de Melgar”.
“Nos parece fundamental conocer la historia clínica del paciente para analizar el caso”, dijo.
Rengifo insistió que “es muy prematuro decir que el cáncer lo adquirió el joven por una bacteria de una piscina, y más bien pudo tratarse de un hongo”.
Considera de suma importancia tener en cuenta que Javier Acosta es un paciente con antecedentes por un accidente de tránsito que lo dejó en silla de ruedas, “por lo que su piel no es la más óptima y, además, su sistema inmunológico se ha debilitado a raíz de una serie de intervenciones en su salud”.
“Por su patología oncológica de varios años el joven estaba expuesto a cualquier bacteria y a un hongo, como ocurrió en este caso”, dijo.
Finalmente, la secretaria de Salud señaló que Melgar es un municipio netamente turístico y este tipo de situaciones podrían afectar por lo que considera que ese tipo de información debería ser manejada con más prudencia para no generar alarmas en la población ni en los visitantes de Melgar, Honda, Mariquita, Carmen de Apicalá y otras zonas turísticas del Tolima.